
Mi primera semana fue un poco difícil para mí y para mis papis. A mi mamá le tuvieron que hacer cesárea y dicen que eso duele mucho. A mí, como no lloré al nacer (dicen que eso no es bueno, aunque ahora mis papis tienen que escucharme llorar a cada rato y creo que no estarían tan de acuerdo), tuvieron que llevarme a un sitio que se llama neonatología. Ahí me pusieron en una cuna especial (ver foto) llamada incubadora y muchos profesionales me cuidaban y ayudaban para que pronto pudiera estar en mi casa con mis papás. Fue un poco complicado pero como dice mi papá "soy un niño afortunado; en la vida nada me ha sido fácil".
No hay comentarios:
Publicar un comentario